El pasado domingo 10 de Diciembre de 2006 el periodico la opinion de cucuta en su diario impreso y su paiga de internet cito la importancia de la fundacion AFFIC en la lucha por investigar los casos de desapariciones involucradas con el conflicto interno Colombiano.,
copio todo el texto del articulo.
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El silencio carcome a las familias de desaparecidos
- Organismos del Estado investigan los casos, pero no se da ayuda sicosocial ni se involucra a los parientes en la búsqueda. Incluso éstos prefieren un desenlace fatal con tal de tener certeza de lo sucedido. Dos ONG reconocen la importancia de reconstruir los hechos.
Por Camila Rodríguez
Cali, (Colprensa – El País).- "Desde que mi esposo no está he dejado de dormir. Me despierto con cada carro que pasa en las noches, esperando que sea él. Lo único que puedo hacer para evitar pensar en esos momentos es rezar".
Ofelia Jiménez, en compañía de su familia, ha decorado un altar en la sala de su casa, donde con tres velones y dos ramos de flores, que cambia cada dos días, le pide a Dios que le devuelva a su esposo Héctor Arenas Medina, de 58 años, quien completa más de dos meses de desaparecido.
"Lo que desespera es no saber nada desde que el lunes 2 de julio fue encontrado su carro estrellado en la vía que conduce de Medellín a Cali. Él regresaba de disfrutar un fin de semana en compañía de sus nietos. No nos han llamado a pedir plata. Ni siquiera nos llaman a molestar", narra la compungida esposa.
De ahí la incertidumbre de doña Ofelia, pues se ha llegado a presumir que su esposo está en poder de un grupo armado ilegal de los que participa en el conflicto colombiano, pero ninguno ha reivindicado el hecho.
Como el de la señora Jiménez, en Colombia miles de familias afrontan un estado de zozobra y angustia permanente al no saber ni cómo, ni en dónde, ni bajo qué condiciones se encuentran sus seres queridos.
Las familias inician una búsqueda desesperada para dar con el paradero de sus parientes, sin saber si estos están vivos o muertos y sin poder dar por concluidos los acontecimientos que han trastornado sus vidas.
La Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), el Instituto de Medicina Legal y la Policía son las instituciones que reciben e investigan estos casos, pero ninguno de ellos cuenta con un programa de ayuda sicosocial ni involucra a los allegados en el proceso de búsqueda.
"Con los familiares el Instituto no tiene más contacto que el necesario para obtener la información propia de la persona desaparecida. Si se establece la muerte, se les contacta para entregarles el cuerpo", afirmó Máximo Alberto Duque, director general de Medicina Legal.
El proyecto ‘The Missing’, de la Cruz Roja Internacional, recuerda que el Derecho Internacional Humanitario (DIH) contiene normas precisas encaminadas a mitigar los efectos de los conflictos armados, a prevenir las desapariciones y a establecer que las familias deben conocer la suerte que han corrido los suyos y en caso de fallecimiento, las circunstancias y las causas de la muerte.
Además, se reconoce que mientras se espera información sobre el paradero de los seres queridos, las familias enfrentan necesidades materiales, económicas, sicológicas y jurídicas.
"Lo único que me dicen las autoridades es que están investigando. A veces no entiendo cómo lo hacen, porque no hicieron croquis, ni tomaron huellas", dijo la señora Jiménez.
Como una alternativa en las técnicas de búsqueda de desaparecidos, en el 2003 se creó la Asociación Latinoamericana de Antropología Forense, Alaf, que reúne a antropólogos de Guatemala, Perú, Colombia, Argentina, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, España y Portugal.
Alaf tiene como objetivo colaborar con los ministerios de Justicia en el mejoramiento de los procesos de investigaciones criminales. Se basa en el proyecto ‘The Missing’ para realizar el acercamiento a las comunidades y familiares de los desaparecidos.
En el país. En Colombia, dicha asociación trabaja con Equitas y
AFFIC, dos ONG forenses que surgen después de que se implementara el sistema penal acusatorio, que le otorga más importancia a las pruebas físicas aportadas por antropólogos.
AFFIC y Equitas, además de investigar los casos de desapariciones involucradas con el conflicto interno, reconocen la importancia de reconstruir la historia y entregarle a las familias el cuerpo de sus allegados y una descripción de qué sucedió con ellos, para que puedan iniciar un proceso de duelo.
"Nuestro trabajo es ofrecer servicios forenses y sicosociales a familiares de personas desaparecidas en medio del conflicto. Además buscamos restablecer el tejido social’, afirmó Andrés Patiño, representante de Alaf en Colombia.
La elaboración del duelo implica despedida, reubicar internamente aquello perdido, sin caer en la pasividad de dejarle al tiempo la resolución del sufrimiento.
"Los duelos, en el caso de los desaparecidos, tienen como factor agregado la ausencia del cuerpo, que impide la realización de ritos funerarios" explicó la sicóloga María Victoria Ramírez.
De ahí la incertidumbre que embarga a doña Ofelia: "Cada vez que leo en el periódico que hallaron un NN empieza un nuevo sufrimiento. Prefiero recibir una mala noticia a continuar así".
TRES DATOS CLAVES
1. No existe un registro único de personas desaparecidas y falta coordinación interinstitucional entre los organismos que investigan estos casos.
2. Los grupos armados ejercen presiones que aceleran la exhumación de cadáveres perjudicando la recolección de evidencia.
La idea es que al exhumar los restos se tenga un resultado positivo, así no hayan sido identificados.
3. No se incluye a los familiares en los procesos de búsqueda.
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